"Como las águilas"
El águila macho, divisa a la hembra que le atrae a lo lejos, se acerca a ella y trata de hacerse notar, pero al parecer no le interesa, él empieza a volar junto a ella, de pronto la hembra emprende su vuelo a gran velocidad hacia arriba, el macho la sigue a la misma velocidad, luego ella desciende y toma en su pico una rama, nuevamente se eleva y en medio de su vuelo, deja caer la rama, el macho al darse cuenta de esto se apresura a atraparla en el aire y se la entrega, pero ella ya no la quiere, continúa su vuelo, él permanece a su lado, luego de un tiempo considerable de haber permanecido en esta situación, ella le ofrece su pata, él la une a la suya y desde ese momento establecen el compromiso formal y eterno, ya que ellos jamás se unen a nadie mas, aún si la hembra muere dejando crías el macho las cuida solo.
Este es el proceso de enamoramiento y unión de las águilas, mismo que no es muy diferente al humano ya que hemos sido creados como seres afectivos que necesitamos de amor y compañía, por esta razón en un momento determinado nos unimos a esa persona con la cual deseamos compartir nuestra vida, pero lamentablemente la manera de llegar a esta etapa de nuestra vida ha perdido la riqueza del proceso que Dios quiere regalarnos.
En la actualidad el proceso de amistad y enamoramiento ya casi no existe, es común conocerse por una horas, si te simpatizó y se dieron un beso ya estás amarrado (es la expresión en mi país); siguen saliendo si se sienten bien, pero si no es así, aquí no ha pasado nada, en el mejor de los casos continúan por algún tiempo, de pronto… como ahora es "normal" el comprobar si eres compatible sexualmente con tu pareja y si están de acuerdo inician su vida sexual. Esto es frecuente en el mundo, pero veamos en el cristiano.
El varón ve a la chica, le sonríe, si ella responde vuelve a sonreír, si él conserva el interés espera la próxima oportunidad para entablar conversación (es que como hay muchas chicas y soy "líder"), la mujer en cambio si le interesa el joven también sonríe esperando en su corazón que se acerque, pero como no lo hace espera la próxima ocasión para ella acercarse (es que como hay tantas chicas, si no lo hago "tal vez se va mi oportunidad"), se hacen amigos, salen un tiempo y de pronto ya son pareja, comienzan a orar para que Dios bendiga la relación y les fortalezca, se sienten tan cerca de Dios y tan fuertes que comienzan a dar lugar a sus deseos corporales pensando que pueden detenerse cuando quieran; pero, sin darse cuenta no pudieron y cayeron.
Como vemos no es muy diferente el resultado ya que somos seres humanos, no es incorrecto el sentir deseo de estar con tu pareja, lo más hermoso es amar y ser amado pues fue creado por Dios, pero debemos utilizarlo con responsabilidad y sabiduría, responsabilidad en el sentido de respeto, consideración y valor que debes a tu pareja y sabiduría para cuidar la relación, saber que no puedes sobrestimar tus fuerzas; aprender a ser cauto para no exponerte a situaciones comprometedoras, identificar el peligro y aprender a huir.
No es fácil realizar lo que te estoy diciendo pues aunque anheles con todo tu corazón hacer lo correcto, somos simplemente mortales, pero hay alguien dentro de ti que síi puede, es Jesús, acude a él, te dará la fuerza que necesitas para creerle y esperar.
Tienes mucho tiempo por delante, disfruta de lo hermoso de una relación; mira a las águilas; creo que ellas han comprendido mejor el proceso que Dios desea que tengamos. Mujer, mira como el águila espera a que él busque el momento de acercarse, y prueba si realmente quiere permanecer a su lado; no temas perder a alguien que aún no tienes, si él es el adecuado para ti no te dejará escapar, tú varón, observa la actitud del águila, emprendedor, luchador, protector y constante para conseguir su felicidad.
"Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; pero los que esperan en Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán" Isaías 40:30-31
Autor: Jenny Jaramillo
Si deseas leer más estudios de Jenny visita Paralideres.org.
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Carlos Vargas
1 comentarios:
Hola, soy un siervo de Dios de esos que piensa que haber tomado la desición de cambiar de vida ha sido LO MEJOR Y que NO PIENSA VOLVER ATRAS. Hay una chica en mi misma condición Espiritual y tenemos muchísima "química" y para ser más sincero ella me encanta. Pero hay un detalle que es el motivo de este comentario: yo tengo 18 y ella 24, seis años de diferencia que verdaderamente han sido de obstaculo total a un posible compromiso. Ella y yo lo hablamos claramente y parece ser que a ella no le importo mucho ni lo de la edad NI YO =)... pero aún sigo con la duda porque siento muchísimas ansias de conquistarla y ganarmela pero lo que quiero es que me ayudes porque no se si invertir o no invertir. YO ARRIESGO LO QUE SEA, pero... no se, aconsejame. Saludos.
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